14 de marzo de 2012

Zapping Electoral: Golpe de izquierda (14/03/2012)


Dando leña. Griñán y Valderas no se besaron. En el debate con fantasma, el candidato de IU no vino a coquetear, sino a dar leña con esa pinta que tiene a veces Valderas de lateral izquierdo. Enseguida le puso por delante a Griñán el paro y la corrupción y le preguntó si acaso no eran ellos los que llevaban 32 años gobernando. Griñán quizá creyó que iban a hacer los dos de Batman y Robin contra el PP, pero el cara a cara motivó a Valderas, que se creció al no sentirse, por una vez, carabina o florero, y le atacó por la izquierda sacándolo casi del campo. Sentí que no apareciera Arenas (no voy a insistir en eso) y el debate quedó cojo, pero resultó refrescante ver a IU con su discurso más combativo contra el PSOE, aunque Valderas no sea tampoco Anguita. Si Griñán sacaba la tijera del PP, Valderas le recordaba que la Junta también había recortado aunque queriéndolo llamar de otra manera menos afilada y sangrante. El desconcierto de Griñán le hizo ponerse sentimental. Llegó a mencionar que su hijo está en paro y dijo cosas como que la Sanidad andaluza estaba “dando vida a niños”. Ya es lo que le faltaba a la Junta, que fuera la encargada de insuflar el alma a los nuevos andaluces (será “el corazón socialista” de esta tierra del que tanto hablan, ahora metido con jeringa). Para mí, ganó Valderas de calle. Lo que no sé es para qué sirve eso... Aún esperamos el beso de novios tras la rencilla, si el PP se desinfla. No les queda otra. Pero, al menos, IU supo hacerse la castigadora y la desdeñosa.


El mosqueo, trending topic. Los excluidos, PA y UPyD, intentaron montar un debate paralelo en Twitter. #PAlante fue más un sitio para la queja que otra cosa y #UPyDeneldebate llegó a ser trending topic. Martín de la Herrán contraatacaba de vez en cuando, pero el ambiente era sobre todo de mosqueo. Alguien decía que si UPyD “tuviera algún tiempo en televisión ganaría las elecciones” y en su Twitter, Pilar González anunciaba la intención de denunciar a la RTVA por prevaricación. A la vez, se notaba al PSOE dolido o traicionado por la actitud de IU. Desde el PSOE de Almonte se tuiteaba que “Valderas se convierte en marca blanca del PP”. Otros querían ver en la ausencia de Arenas una jugada mefistofélica: “Arenas se fuma un puro mientras la izquierda se pelea en la tele”. Con cierta guasa se comentaba el tweet que citaba a Griñán así: “Vamos a hablar de los ERE, 'me asquea la corrupción' ”. Como soy morboso, ayer por la mañana me pasé otra vez por el Twitter de Leire Pajín, por si mencionaba el duelo: “Hoy es martes y 13... Buenos días!!!”, decía. Es una ausencia política encantadora la de esta mujer. Luego, vi ampliamente retuiteado el dato de que la audiencia del debate había sido del 10% con 358.000 espectadores y que la serie de la Pantoja en Telecinco ganó por goleada. El juego de dardos de Griñán y Valderas no pudo competir con la escenita de la Pantoja montando a Julián Muñoz en una especie de frenesí piloso.


Los invisibles. Ya ha dejado el pañuelo verde, el verde sentimental, el verde que era como un sudario de la Magdalena o la chaqueta de un amante perdido. Vi a Pilar González al inicio de la campaña sin el verde de su viudez o de sus tópicos y pensé que quizá el Partido Andalucista había podido desprenderse ya por fin de las morerías, de la melancolía identitaria, de ese nacionalismo de las montañas que aquí no cuaja. Han tenido historia, batacazos, personalismos, tentaciones raciales y malas decisiones, sobre todo cuando Julián Álvarez, que no me parecía mal político, hizo aquel gazpacho con grupúsculos frikis, califales, protoandalusíes y por ahí. Ahora el PA está en el destierro y lamento no verlo en los resúmenes electorales de Canal Sur, porque siempre he valorado la necesidad de un partido regionalista moderno, serio y práctico, que prestaría al panorama político andaluz equilibrio y el valor de una visión propia, sin encomiendas de jerarquías forasteras. Vi a Pilar González el primer día de campaña en Canal Sur y creo que no la he vuelto a ver más. Levantaba las manos, las manos con las que había que votar, las de su logotipo o las de su alma. Creo que algo ha cambiado. Quizá porque se quitó ese verde bandera, porque su discurso ha ganado pragmatismo y coherencia, porque se ha deshecho, al menos en parte, de lo andaluz como mero disfraz o profecía. Es una pena que en Canal Sur hagan invisible al PA, igual que ocurre con UPyD. Al candidato de UPyD lo veo más bisoño, pero sigue representando esa opción de una tercera España entre la derecha o derechona y las izquierdas escaparatistas o decimonónicas. Son los pequeños, los invisibles. Podrían ser importantes en estas elecciones, pero para encontrarlos hay que buscarlos por lo hondo. En la televisión, la mesa está preparada para los grandes.

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