13 de marzo de 2012

Somos Zapping: El culo hecho al poni (19/12/2011)


Mamahostias”. Ya ven cómo se retrata la aristocracia rentista e indolente, caballista y escopetera, la de las botas altas, la de escudo, chimenea y lebrel, la de los que nacieron en mil habitaciones, la que recibió media España de regalo por sujetar las hueveras de los reyes. Hay que reconocer el talento de Jordi Évole, que no hipnotiza con movimientos de cobra a los entrevistados como Quintero, sino que los va conduciendo con ironías hasta que ellos mismos deciden despeñarse de pura vanidad. Cayetano Martínez de Irujo y su piquito caliente me recordaron aquella película con Jack Nicholson, Algunos hombres buenos, en la que el militar que interpreta acaba condenándose por su soberbia, admitiendo el crimen con cínica satisfacción, orgullo y superioridad. Tiene guasa ver a esta aristocracia camastrona, a estos hamaqueros de la historia, a estos pijos con el culo hecho al poni, dando en Andalucía lecciones de trabajo y progreso, ellos que no han hecho más que ir comiendo de los tapices de los siglos sin aportar ni crear jamás nada, viviendo de digerir sus propias pelusas. Al condesito lo llamó Manu Sánchez en su programa “joío mamahostias”, que es el insulto del pueblo a los pedantes, aunque Manu se puso demasiado borrico, haciéndose el analfabeto durante toda la retahíla. Eso no me pareció bien, porque supone dividir el mundo de la misma forma en que lo ve el conde. Al señorito engolado, engreído y parásito no se le responde como un paleto con tranca, que es como acomodarle en los cojines de clase en los que se imagina. Lo que hay que recordarle es que no es nadie, que no hace nada, que es una persona sin mérito, bostezante, chulilla, orondo bebecito blanquito de leche rancia en la cuna de sus antepasados, pintándose cuadros de sus posturitas, y que por muchas chachas que haya tenido nadie le enseñó a ser no ya útil, sino al menos educado. Así es él pero así se gusta, parece, por las ganas que tenía de demostrarlo. Ésta es nuestra aristocracia. Ahora, a otorgarles medallitas de Andalucía y a aplaudirles en sus bodas y monterías, para darles la razón comportándonos como arrobados plebeyos.


Fronteras de la ciencia. Sigo sentándome a ver Tecnópolis por si Roberto Sánchez Benítez se queda un día sin pilas o se le ve una mano por debajo como el teleñeco que es. Eso me diría que se trata al fin y al cabo de una broma, de un programa de humor o de un virus irónico y guasón que se le coló al Windows de Canal Sur. Pero esta semana tampoco ocurrió nada de eso, así que voy a tener que seguir manteniendo la hipótesis de que él y sus mundos de Yupi están consciente y concienzudamente diseñados por un equipo que no conoce la realidad ni la ridiculez. Esta vez, el paseo por la superlumínica modernidad de Andalucía nos llevó a la pesca artesanal y a unas salinas. Parece que ya hemos avanzado hasta la época de los romanos. Que podamos pescar como los osos y sacar sal del mar en el siglo XXI me hace sentir verdaderamente ingrávido. Tuve que tirar por la ventana mi teletransportador ante la evidencia de que me había quedado anticuado (no se puede ser tan retro viviendo en esta Andalucía que ha conquistado las últimas fronteras de la ciencia). Luego, abrumado, puse un anuncio para vender mi vieja nave antigravitatoria. No podía hacer otra cosa después de enterarme de que en esa salina funcionaba la misma increíble y sofisticada máquina ¡desde los años 60! Sí, me he quedado desfasado. Es como si yo viviera en el medievo, como Cayetano, mientras, fuera, la Andalucía imparable comba el universo sólo con un rastrillo. Pero me voy a poner al día. Voy a comprarme un molinillo de café y un lebrillo, a ver si me siento por fin verdaderamente moderno, a la altura de Tecnópolis.


Moscas. Poco más de treinta segundos dedicaron las noticias de Canal Sur a la detención de Antonio Perales por el fraude del Plan Bahía Competitiva. Claro que ellos dijeron solamente que “ha declarado” y tampoco hablaron de “fraude”, sino de “irregularidades” (no hace falta usar palabras innecesariamente feas). Casi todo el tiempo lo dedicaron a remarcar que, según el PSOE, fue la Junta la que denunció el caso “gracias al control que ejercen sobre la aplicación de las ayudas”, sin duda un control tan efectivo como el que ejercen sobre los ERE. La verdad es que el fraude lo detectó el Ministerio de Industria. En fin, ya no saben cómo espantar las moscas de los chorizos...


Colega talentoso. A Mario López, Director de antena de Canal Sur TV, le han dado un premio Talento sus compis de la Academia de Televisión. Bueno, decir premio es mucho para lo que es sólo una especie de amigo invisible que hacen en la pandilla. Talento y Canal Sur sólo pueden ir juntos si te lo regalan así tus coleguis o tu madre.

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