13 de marzo de 2012

Hoy viernes: Purgatorio (30/12/2011)

El mejor candidato que podría tener ahora el PSOE ya no está en el PSOE, la echaron a medias la propia decepción y el acoso de su ex partido. Es, por supuesto, Rosa Díez. UPyD es un centro izquierda reformista y laico, con un hondo sentido de la Democracia y del Estado, justo el modelo al que podría haberse acercado el PSOE si hubiera sabido evolucionar y no lo hubiesen enfermado sus dos virus: por un lado, el zapaterismo bobalicón y meramente cosmético, y por otro, los focos post o neofelipistas que sobrevivían en los feudos regionales como Andalucía, donde su total hegemonía ha llegado a pervertir cualquier sentido de la política como servicio público para quedarse en maquinaria de poder y de negocio. De UPyD vienen las más interesantes propuestas de regeneración democrática, de cambios institucionales y legislativos de calado, esa tarea de transformación de la sociedad en busca de mayor libertad, igualdad y justicia que era la bandera de la izquierda, o eso nos predicaban. El PSOE es otra cosa.

El PSOE se ha terminado convirtiendo en un partido conservador: conservador de su propio poder, de sus entramados caciquiles y clientelares, de sus castillos, moñas y nostalgias. Lo que queda de izquierda en el PSOE son eslóganes, palabrería, posturitas. Tras esa fachada, sólo está el aparato intentando alimentarse a sí mismo, mientras arruina y atonta a los pueblos que gobierna. Pero además ha perdido el sentido de la democracia. Su intento por expulsar al PP del espacio político y cívico, retratarlo como un invasor de la democracia, deslegitimado por principio, ha sido una estrategia habitual, sobre todo en Andalucía, donde el PSOE se ha llegado a definir como ideología natural. Así, entre ínfulas totalitarias e infantilismo ideológico, es como van a llegar otra vez al congreso de Sevilla.

Me ha espantado saber que es Susana Díaz la que le está preparando el terreno en Andalucía a Carme Chacón, y que hasta ha participado en el manifiesto “Mucho PSOE por hacer”. “Susana no es inteligente, es lista”, me dice alguien del partido. Tan lista que nos ha estado hablando como a tontos desde que le dieron cargo y micrófono. Su lógica torcida, sus leitmotivs simplones y su mefistofélico papel en este PSOE andaluz del disimulo, el paripé, la inercia, el fracaso y el exclusivismo democrático la inhabilitan para formar parte de cualquier regeneración. Es otra prueba de que nada va a variar tras ese congreso gane Rubalcaba o Chacón, actores de la misma decadencia. Perderán de nuevo la oportunidad del cambio. Creo que lo de Rosa Díez es lo más cercano a una socialdemocracia reformista que nos queda, y es otro enemigo del PSOE. Hasta que los socialistas se den cuenta de que necesitan recuperar credibilidad y solidez ideológica a la vez que decencia democrática, seguirán en el Purgatorio.

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