25 de enero de 2011

Somos Zapping: Creemos en Chaves (24/01/2011)

Flores y babas. Ver a arrimados y lacayos hacer el pastelón no nos espanta, aunque nos indigne. Duele más (y es más peligroso) que los periodistas ignoren los hechos, la realidad, que es su materia prima, y se dediquen a dar saltos de fe y a poner la mano en el fuego por los políticos (¡por los políticos!). Trataba la tertulia de El meridiano el fallo del TSJA que sentencia a la Junta a abrir expediente a Chaves por el caso Matsa, pero aquello parecía un besapiés. Crujían las vertebras de las espaldas dobladas hasta el suelo y una agradecida babilla chorreaba en los micrófonos, mientras la única voz que pretendía explicar razonadamente el asunto era silenciada como a tartazos. El tono ya lo dio la ínclita Susana Díaz, en unas declaraciones que servían de introducción al debate: “Hay algo que los andaluces tienen claro, y es la honestidad y la talla moral (...) de Manuel Chaves”. ¿Los andaluces, así, en general? En fin. Pero no le fue a la zaga, ya metidos en faena, Javier Aroca, quien dijo de Chaves que es “una persona que si por algo se ha destacado en su trayectoria política (...) es [por ser] un hombre honesto en su fondo y en sus formas”. Ay, ese amor de hijo... Tampoco Francisco Giménez Alemán quiso quedarse sin lanzar su beso al aire y argumentaba (¿argumentaba?) de esta forma: “Creo que el señor Chaves ha sido una persona de una honestidad ejemplar en la presidencia de la Junta”. ¿Qué se puede añadir cuando hay tal fe? Aleluya, tan sólo. Bueno, también se puede decir lo que apostilló Mabel Mata: “Y además, a Chaves, una de las cosas que más le puede doler es que se cuestione su honestidad”. Acabáramos. La prueba de la inocencia y honradez de Chaves es que le duele que las pongan en duda. Y ahí está el periodista (¿periodista?) para dar por buena esa prueba, remarcar el grito de inocencia del político, sumarse a su indignación, prestarle su apoyo moral y asentir con tristeza y empatía. Para el áulico Javier Pérez Royo, también “la conducta del Presidente ha sido totalmente correcta”. Sí, eso fue capaz de decir un catedrático de Derecho Constitucional ante la clara sentencia del TSJA y la no menos clara Ley de Incompatibilidades. ¡Llegó incluso a fingir que no distinguía la jurisdicción penal de la administrativa! Sólo Paco Reyero intentó al menos explicar el sentido y los fundamentos de la sentencia y colocar en su sitio los hechos (¡hechos!). Pero se encontró con la estrategia de embarullamiento e interrupciones de Pérez Royo, que sacaba en desesperados manotazos los bigotes de Gürtel y el voto particular del presidente del tribunal (uno contra cinco). Y también se encontró con la moderadora, que no sólo no paraba a Pérez Royo para que Reyero pudiera terminar de explicarse, sino que, deseosa de acabar con toda aquella incómoda conversación rápidamente, entremetía un “bueno...” cortante e intentaba acallar al director de la edición andaluza de La Razón hasta con las manos. Sí, no sea que los andaluces se enteren de qué dice esa sentencia y por qué Chaves ha metido la pata. Sólo hubo una intervención por contertulio, tres hechas de flores babeadas y otra saboteada... Y Mabel Mata preocupada por cómo se siente Chaves... ¿Alguien se extraña de que en la entrevista que le hizo a Griñán este asunto ni se mencionara? Una sociedad acrítica y un periodismo mayoritariamente servil con el poder constituyen una de las mezclas más nefastas que se pueden concebir en democracia. Esta mezcla la tenemos en Andalucía. Y generosamente subvencionada con dinero público.


Mi Primera Cartilla. A los ninis de Griñán los hemos visto soltando memeces ante los micrófonos, pero nunca los habíamos pillado así como haciendo cuentas con los dedos, en mitad de ese parvulario en el que viven el resto de su tiempo. Hasta que en las noticias de Canal Sur nos dimos cuenta de que Mario Jiménez lee sus papeles siguiendo el renglón con el boli, como si fuera Mi Primera Cartilla. Pero tampoco vamos a exigir a estos políticos nuestros no perderse en un folio sin ayuda del dedito. Leer de corrido y sin puntero es sin duda cosa de esa élite enemiga del pueblo. A lo mejor lo piden de ministro para arriba, por las apariencias, pero para un carguito autonómico, no vamos a ponernos tan severos. A ellos les basta con silabear, balbucir y palmotear. Y supongo que también con ponerse a hacer caquita ellos solitos.


Andaluz en Andalucía. Palabras de Mar Moreno tras un Consejo de Gobierno: “Es un Gobierno andaluz... [pausa] que propone y alcanza acuerdos. Es un Gobierno socialista de Andalucía que marca el camino a seguir”. ¿Un Gobierno andaluz? ¿En Andalucía? ¿Cómo han conseguido eso? No paran de deslumbrarnos con sus éxitos. Y sus tontadas.

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