19 de enero de 2009

Somos Zapping 19/01/2009

Nebrera. Cuentan que el acento de los hispanos resultaba muy gracioso en Roma, hasta el punto de que en el Senado se desternillaron cuando el futuro emperador Adriano, recién llegado de España, intentó dar un discurso. Recuerdo haberle leído esta anécdota a Juan Eslava Galán, que citaba a Cicerón describiendo aquel latín peculiar como “pingue atque peregrinum”, “gangoso y extraño”, traducía él. Ni la inteligencia ni la imbecilidad tienen casa, raza, lengua, Dios, pero el poder (político, económico o cultural) siempre marca las distancias de su supuesta superioridad de ésta o de otras formas. Son la misma estupidez el elogio y el insulto de la tierra, las raíces que crecen en la sangre o en el esputo. Pero, ay, este país de lindes, de peleas de cabreros, este trapo desgarrado que es España, conformado por banderas y hachas enredadas unas en otras... Montserrat Nebrera, mujer de trazo grueso, quizá se cree senadora del Imperio, señalando entogada a provincianos y a bárbaros. Hizo su caricatura del andaluz y la vendió a la política y a los zappings de la tele. El acento andaluz, acento de chiste. De camareros y gitanos, le faltó decir. Sus palabras no dejan dudas. En las noticias de Canal Sur las pusieron completas. Tras lo del “acento de chiste” de Magdalena Álvarez, contó lo trabajoso que le resulta a ella entender a la gente cuando llama a Córdoba y luego remató así: “Imagínate cuando además hay un problema de comunicación siendo andaluza”. Pero si a Magdalena Álvarez no se le entiende nada no es por el acento, sino por su turbidez mental. A los de Sé lo que hicisteis se les ocurrió la gracia de doblarla en varios acentos del país, e incuso leyeron con voz de navegador GPS su hilarante declaración de “cuido tanto hablar que hablo peor”, llegando a la misma conclusión. La mención del acento andaluz no pintaba nada, salvo si admitimos a Nebrera instalada en esa fatua superioridad imperial. Ay, este país de lindes, de prejuicios y tópicos, de mentes cortas siguiendo el badajeo de las tribus... Nebrera es la prueba de que la pronunciación dice poco sobre la inteligencia.


Bono cultural. La cultura es eso tan barato, sobre todo traída y llevada por los políticos o por los usufructuarios de tan manejable concepto. Cultura, en realidad, es todo lo que hace el hombre. Algo diferente son el conocimiento, la ciencia, el arte. También son cultura el vudú, reducir cabezas, cazar osos o adorar a las piedras. “Cultura andaluza”, con toda su herrería de grandeza, les parecen a los de Canal Sur sus coplas y a Los del Río sus charlotadas. Veo en el informativo de La Nuestra que la Junta ya va a poner en marcha su famoso bono cultural de 60 euros para los jóvenes, con la consejera Rosa Torres hablando como una Medea. Me pregunto, conociendo lo bajo que mide todo esta gente, si al final nuestros jóvenes podrán utilizar el bono para ir a un concierto de Andy y Lucas. La cultura, diría un escéptico, no es más que lo que se vende como tal. Yo añadiría que, en Andalucía, es lo que la Junta vende como tal. Y eso es para echarse a temblar.


Innovación de la semana. Considero seriamente dedicar una sección fija a Tecnópolis en esta columna. La podría titular “la innovación andaluza de la semana”. Si el domingo pasado citábamos a las muñecas de flamenca, hace poco pude ver a Roberto Sánchez Benítez, con sus ojos de bolitas y sus manitas de trapo, anunciar nada menos que la innovación andaluza ¡en las cabalgatas de Reyes Magos! Un hito tras otro.

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